Hexen 3.02.2011
HEXEN EL LIBRO NEGRO:
PROGRAMA TEMÁTICO: EL MARQUES DE SADE (Su parte en la Historia de los Perversos)
Donatien Alphonse François, Marquis de Sade
June 1740- 1814
Francia. Aristócrata hijo del Conde de Sade Muere a los 74 años
Películas Relacionadas:
Le Vice et la Vertu. 1962.Roger Vadim.
Catherine Denueve (Justine), Annie Girardot (Juliette)
Adaptación de la novela de Sade “Justine (or the Misfortunes of Virtue)” escrita en 1787
The Skull.1966.Freddie Francis. Basado en el cuento corto de Robert Bloch: The Skull of the Marquis de Sade
Marat/Sade. 1966. Peter Brook
Justine. 1968. Jesus Franco
Klaus Kinsky interpretando al Marqués de Sade
De Sade (Das Ausschweifende Leben des Marquis de Sade) 1969. Cy Endfield
Un script de Richard Matheson
Sade 70. 1970. Jesus Franco
Eugenie. 1970. Jesus Franco
Christoper lee interpretando a Dolmance
Justine de Sade. 1971. Claude Pierson
Saló o los 120 días de Sodoma 1975. Paolo Pasolini
Sinfonía Erótica 1978. Jesus Franco
Gemidos de Placer. 1983.Jesus Franco
Marquis.1989. Xenri Xhonneux
Quills.2000. Phillip Kaufman
Geoffrey Rush interpretando a Sade
Helter Skelter.2000. Jesus Franco
Sade.2000 Benoit Jacquot (Ficción. Basada en la novela de Serge Bramly)
Documental. Biografía. The History Channel: Marqués de Sade
Hola clauzzen. Primero que nada te mando un saludo, y tambien te queria comentar que hace tiempo vi la pelicula llamada “Letras prohibidas”. Habla sobre los últimos dias que pasó en prisión el Marques de Sade. Para mi no esta mal la pelicula no se a ti que te parezca.
February 9, 2011 at 7:10 am
Hey, Clauzz. ‘Ora si me dejaste pensando. ¿De veras crees que los autores “difíciles” tratan de impresionar con su vocabulario técnico? ¿No será que esa jerga teórica es necesaria para decir lo que tienen que decir? Lo que pensé fue que muchas palabras técnicas que se han vuelto de uso común han perdido su sentido real, como “insonsciente”, “perversión” (que se confunde con “perversidad”), “desviación”, “bipolaridad”, “pederastia” (que se confunde con “pedofilia”), “sadismo”, “masoquismo”, “psicosis”, “neurisis”, etcétera. No se puede llamar a las cosas con palabras más simples o más suaves, en la clínica no caben los eufemismos, sobre todo si se cree en la teoría lingüística que dice que no existe la sinonimia, y que cada término posee diferencias culturales, emocionales y formales hasta con el más cercano semánticamente.
El libro de Élisabet Roudinesco “Nuestro lado oscuro. Una historia de los perversos” no habla de la perversidad, sino de la perversión. Perversidad es una palabra de la jerga moralista, que se refiere a la maldad. Perversión es un término de la jerga psicoanalítica tan complejo que no se puede definir en un par de líneas, pero me parece se puede resumir así: desviación de las pulsiones sexuales que lleva al sujeto a realizar, o intentar, actos sexuales diferentes a lo habitual. Hay que notar que mientras la moral habla del perverso en forma peyorativa, el psicoanálisis lo hace de forma descriptiva, sin emitir juicios de valor. El de Rudinesco es un libro interesante, pero como es típico con la autora, confunde las posturas del autor con la de sus personajes. Que un personaje defienda una idea, no significa necesariamente que Sade la defienda también. Sade escribe sobre fornicar con los padres (o los hijos), pero no significa que Sade crea en eso (tal vez sí, tal vez no), sin embargo, lo importante es que pone en cuestión la naturaleza y la naturalización de las cosas, que pone en duda lo que se tomaba por verdad absoluta e incuestionable: la relación de los padres con sus hijos. Sade enumera formas de destruir seres humanos, pero Sade no necesariamente era sádico. No necesariamente Bram Stoker creía en vampiros, ni Poe en gatos fantasmas, ni Lovecraft en seres extraterrestres, ni Bradbury en marcianos.
Lo mejor que he leído sobre Sade no es ni una biografía ni un ensayo teórico sobre la validez de su obra, sino una narración sobre un grupo de magos anarquistas que viajan al pasado para rescatar a Sade de su encarcelamiento.
Entre 1994 y 2000, DC/Vertigo publicó un cómic llamado “The Invisibles”, escrito por Grant Morrison, que narra las aventuras de un grupo de anarquistas que se enfrentan a la más grande de las conspiraciones del gobierno británico. En uno de los primeros arcos argumentales, llamado Arcadia, los Invisibles usan un curioso método ontológico-fenomenológico para representar sus identidades en el pasado, y presentarse ante un obeso Sade, quien fuera uno de los antecedentes de los Invisibles, uno de los rebeldes ante el poder tiránico durante los siglos XVIII y XIX, y viajan justamente para liberarlo de su encierro. En la última historia de “The Invisibles”, Sade habita en el siglo XXI.
Parece un chiste. Claro, porque Grant Morrison usa las figuras retóricas (metonimia, alegoría, metáfora, elipsis, prosopopeya, hipérbole, etcétera) de un modo poco ordinario, y porque se trata de una comprensión mayor de la obra de Sade, no del análisis habitual, un texto donde Sade, no sólo era un pornógrafo, como lo describe la historia, incluso la historia de la literatura, sino un teórico social, un activista auténtico, y sus obras no sólo son novelas de sexo, sino manuales de subversión. Es por eso que películas como “Letras prohibidas” sólo hacen daño, pues retratan a Sade como una caricatura, como un escritor maldito, sí, pero cuyas ideas han sido pasteurizadas y han perdido su poder subversivo, siendo consideradas meras payasadas de una mente enferma.
La selección musical me pareció adecuada, pero ¿”Animal” de Terminal Choice? ¿No es demasiado obvia? No creo que esa canción retrate la cuestión de la perversión, la rola habla de coger como los animales, y los animales cogen siempre de la misma manera, la que es natural para ellos, no hay nada perverso ahí. Mh, a lo mejor de eso se trata, no hacerlo como humanos, sino como animales, como lo hacen los caracoles o las moscas (¿han visto el coito de estas criaturas? Provocan pesadillas). Yeah!!, “Temples of desire”, cuánto tiempo sin escucharla. Creo que no hay banda que retrate mejor la cuestión de la sexualidad, “normal” y perversa, que Christian Death con Valor. Sólo por los viejos tiempos, ponte la de “Washing Machine”, ¿no? «I want you to talk dirty to me…talk dirty to me…talk dirty to me…» O bien, para que termines de leer ese ensayo. Otras canciones que quedan son “Sex with your parents” de Lou Reed y “Upstairs” de Gene Loves Jezebel.
Hey, ¿qué tal un Hexen temático dedicado a Oscar Wilde? No sólo es tan interesante como Sade, también era mejor escritor y sus obras no son aburridas.
Y ya que andamos, un especial del maestro de la hipérbole, Takashi Miike. ¿No es “Gozu” la máxima obra de la hipérbole en el cine?
Bendito sea Freud por estos blogs donde uno no necesita reprimir sus pulsiones escriturales al mínimo indispensable.
February 4, 2011 at 6:53 pm