Gabinete de Curiosidades: Dulces hasta la Muerte: Dulces Funerarios
Cabinet of Curiosities: Swedish Funeral Candies
During the mid-nineteenth century in Sweden hard sugar candies, typically in the form of a corpse and wrapped in black crepe paper with fringes (which their length and width suggested the age of the deceased) offered along with wine prior to the service, became a popular funeral favor
Adaptación del artículo original en inglés y Fotos de Nourishing Death.wordpress.com
Dulces Suecos Funerarios
Durante la mitad del siglo XIX en Suecia, tenían la costumbre de dar en los funerales como detalle o recuerdo, dulces duros generalmente con la forma de un cadáver, envueltos en papel crepé negro con flecos.
Dar Vino y dulces mortuorios a los asistentes antes del servicio funerario se volvió una costumbre popular en este país.
El ancho y largo de los flecos sugerían la edad del muerto; largos y delgados indicaban la muerte de una persona grande: cortos y anchos de un niño o alguien joven.
La envoltura aveces era adornada con algunos toques de papel plata, figuras de querubines o un crucifijo o motivo de una tumba. También era usual que se colgaran de los dulces versos, oraciones o poemas.
Después de la Primera Guerra Mundial se tuvo que racionar el dulce por lo que estos detalles funerarios perdieron popularidad.
Gabinete de Curiosidades: En vez de talar un bosque para imprimir libros. Se siembra un bosque para publicar un libro en 100 años
“Future Library” launched by Katie Paterson in 2014.
A public art project that begins with a thousand trees planted in a Norwegian forest. After a century of growth, these trees will be cut down, and turned into a collection of books to be housed at the New Public Deichmanske Library in Oslo, which is scheduled to open in 2019. 1 contributor per year. 100 works to be published in 2114
Original article in English @ Atlas Obscura.com
Info traducida y adaptada de Atlas Obscura
Actualmente la literatura está disponible en infinidad de formas. En ediciones de bolsillo, pasta dura, libros digitales, en tweets, en facebook, blogs etc etc.
Una nueva forma de hacerla disponible, para personas con mucha paciencia, es plantar tu propio bosque, dejarlos crecer por cien años y cosechar los árboles para obtener las páginas de una antología.
Este último, concepto básico de Katie Paterson, una artista escocesa que en el 2014 lanzó el proyecto de arte público “Future Library” (Biblioteca del Futuro), empezando con mil árboles plantados en un bosque de Noruega al norte de Oslo.
Transcurrido un siglo, estos árboles serán talados y convertidos en una colección de libros para la biblioteca New Public Deichmanske en Olso que se planea abra sus puertas en el 2019.
Cada año de estos 100 que se dejará para el crecimiento del bosque, un escritor contribuirá con un texto para la antología. 1 por año, 100 escritos. Los manuscritos entregados no podrán ser publicados o leídos por el público hasta la creación física del libro, es decir en el año 2114.
Hasta el momento, 2 premiados escritores han confirmado su participación: De Canadá Margaret Atwood quien entregó el pasado 26 de Mayo “Scribbler Moon” y de Inglaterra David Mitchell quien entregará su participación en el 2016.
Todos los manuscritos serán guardados en cajas selladas hasta el 2114.
Ninguno de los escritores que participen en esta etapa primera del proyecto, lo verán concluído, ni las personas que lean esta nota, podrán leer algún día el contenido de los manuscritos. Sin embargo el motor para invitar a que más escritores se unan lo dá Katie Peterson:
” Concebir y producir un trabajo con la esperanza de encontrar lectores receptivos en un futuro incierto” y David Mitchell ” El proyecto es un voto de confianza, para que aún con las sombras catastróficas en las que vivimos, el futuro pueda ser un lugar brillante capaz de completar el esfuerzo artístico empezado por gente muerta hace 100 años ”
Margaret Atwood y Katie Paterson
Un Arte dulcemente comible: Pasteles Macabros de Annabel Lecter
Annabel de Vetten, The Conjurer´s Kitchen: Morbid Cakes and Chocolates. (Gallery Below)
The Conjurer’s Kitchen de Annabel de Vetten (Aka Annabel Lecter) transforma lo macabro, lo anatómico, lo “Scary” y hasta “Cute (Lindo)” en un arte dulcemente comible.
Si alguna vez han visto Cakeboss y se maravillan de sus esculturas en pastel que en ocasiones no son tan bien logradas en gusto, pero definitivo complicadas y de gran reto, Annabel Lecter será más sorpresiva. Quizá faltaría tener su propio reality para catapultar en fama, pero a fin de cuentas quién que arriesga manufacturar un cabeza rebanada por un chuchillo llegaría a las masas color pastel y de gusto tosco?
Annabel Lecter, escultora y pintora, un buen día experimentó haciendo un cráneo para su propio deleite en pastel y de ahí sorprendió con sus habilidades y toque. La mayoría pasteles diseñados por encargo para premiers de películas de horror, presentaciones de álbumes, eventos de series de Tv como Dexter y Hannibal, inauguraciones de exposiciones; poco a poco se ha hecho un nombre en el terreno del pastel macabro, de anatomía, de humanos y animales y de figuras inusuales para el comercio, de bombón y de chocolate.
Piezas de Bombón
Todas sus creaciones son enteramente comibles y el precio, lógicamente carísimo, varía según el diseño, tamaño y sabores.. Los pasteles son extremadamente personalizados y su precio base arranca en 100 libras ( 2100 pesos) y de ahí para arriba.
Por encargo también puede diseñarse el interior de un pastel de una manera especial para que la rebanada no sólo tenga el valor de el exterior. La pregunta de Qué hay en el interior de un pastel? Puede tener una respuesta sorpresiva…
Los chocolates disponibles en su tienda online tienen un rango de precio de $630 pesos el cráneo simple a $1890 el cráneo anatómico más costo de envío.
Una delicia mórbida para disfrutar visualmente
Pasteles